Cada uno de nosotros tiene talentos, habilidades, oportunidades, causas y llamados únicos. Para vivir según nuestro propósito, necesitamos adoptar un estilo de vida intencional.
Un estilo de vida intencional no se basa en tener buenas intenciones, sino en una vida de acción que produzca resultados.
Si bien, el deseo de ayudar a otros no es malo, si no actúas de forma intencional no podrás marcar la diferencia en sus vidas. Vivir una vida intencional se trata de ver tus sueños con detalle, pero también de ponerles fecha de realización a esos sueños. El deseo de que las cosas cambien no las hará cambiar, son nuestras acciones al respecto lo que provocará ese cambio.
7 Beneficios de Adoptar un Estilo de Vida Intencional
1. Nos mueve a preguntarnos:
-¿Qué cosas son significativas en mi vida?
-¿Puedo marcar una diferencia?
-¿A quienes debo ayudar?
-¿Como puedo enriquecer sus vidas?
2.Nos motiva a tomar medidas inmediatas y a actuar respecto a aquello que es significativo para nosotros.
3.Nos alienta a encontrar formas creativas de ser significativos.
Una vida intencional nos permite:
-Aportar ideas.
-Hacer que las cosas sucedan.
-Solucionar situaciones.
-Pensar que siempre hay algo que podemos hacer.
-En vez de preguntarnos si podemos hacerlo, nos preguntaremos cómo podemos hacerlo.
4.Nos impulsa a dar nuestro mejor esfuerzo y a hacer actos significativos. Cuando hacemos algo con un propósito definido, le dedicaremos mayor disposición y empeño que al hacer algo solo por hacerlo. La intención es lo que hace la diferencia entre tener o no resultados.
5.Despierta en nosotros el poder de ser significativos.
6. Nos inspira a hacer que cada día cuente. Al adoptar un estilo de vida intencional, cada día vendrá con una intención decidida por nosotros. Siempre habrá una persona a la cual ayudar, o una forma en que podamos manifestar nuestra intención.
7.Nos anima a terminar bien.
Si sientes que estás viviendo el día a día, es posible que aún no hayas adoptado un estilo de vida intencional. De lo que sí estoy segura es de que tienes buenas intenciones, solo que no has decidido transformarlas en acción. ¿Qué esperas?
¿Estás dispuesto(a) a pasar de las buenas intenciones a una vida intencional? Lo dejo a tu reflexión.