Imaginemos que estamos creando un nuevo producto, específicamente una refrescante bebida. Para ello, necesitaremos varios ingredientes. Tenemos agua, azúcar, hielo, el ingrediente X y la fórmula secreta que indica las cantidades específicas de cada ingrediente para que éstos, bien mezclados, creen un producto perfecto, exitoso y de agrado para todos. Ahora vamos a ponerle un nombre a nuestro producto, a nuestra bebida refrescante. Le llamaremos FELICIDAD. Saliendo de la analogía y aplicándola a nuestra realidad, ¿Cuáles son los ingredientes de la Felicidad? Esa sensación de plenitud la generan 4 químicos: Dopamina, Serotonina, Oxitocina y Endorfinas. Ahora bien, ¿Cómo y dónde hallarlos?
Alimentación
Y no, no me refiero a comer mucho o poco, eso no es alimentarse. Se trata de comer con consciencia, identificando aquellos alimentos que aporten nutrientes al organismo. Muchos especialistas recomiendan la reducción del azúcar, la grasa, la harina, el café y las bebidas carbonatadas. Una alimentación deficiente provoca cambios en el funcionamiento general de prácticamente todos los órganos del cuerpo, debilitamiento del sistema inmune y, en consecuencia, generando mayor riesgo de contraer enfermedades. Estudios han demostrado la relación entre comer guineos y la generación de Dopamina. Por otro lado, un sistema digestivo sano contribuye a la producción de Serotonina, ya que el 90% de ésta se produce en el intestino (llamado por muchos el segundo cerebro).
Ejercicios
Aquí también se genera confusión. No es necesario recluirse todos los días en un Gym a levantar pesas. Con una caminata diaria de 10 minutos, con practicar algunas posturas de yoga, incluso con saltar la cuerda, nuestro cuerpo se está ejercitando. El ejercicio produce liberación de Dopamina.
Existen discrepancias respecto a la hora de ejercitarse. Mientras que algunos recomiendan hacerlo en las primeras horas de la mañana para que la sensación permanezca durante el día, otros recomiendan hacerlo en la noche para dormir más relajado. Esto último no se aconseja si tienes alguna patología cardíaca.
Meditación
Dependiendo de nuestra profesión, interactuamos con más o menos cantidad de personas, a las cuales prestamos atención para identificar su necesidad, ayudarle a resolverla y cobrar por nuestros servicios. ¿No crees que es justo que también nos escuchemos a nosotros mismos, la persona más importante de nuestra vida? ¿Que identifiquemos nuestras necesidades? Esto se puede lograr con la meditación, ya que con ella damos conscientemente permiso a nuestros pensamientos de fluir sin bloqueos. El resultado de esta práctica es una mente llena de Oxitocina y de Endorfinas. Tambien tendrás una mente menos cargada, más reconciliada y por ende, más relajada y feliz. Para aprender a meditar en 7 pasos, te remito a este artículo en la Web de Psicología y Mente. Si luego de leer los 7 pasos, se te hace un poco difícil, empieza con pensar en motivos para agradecer y deja que las ideas fluyan.
Relaciones
Más allá de los términos románticos, las relaciones abarcan desde compañeros de trabajo, amigos, novio/as, familiares cercanos y no tan cercanos, etc. Muchos sabrán cómo una relación tormentosa invade su felicidad y minimiza su satisfacción. Por esto, trabajar en las relaciones implica fortalecer las buenas relaciones y deshacerse de las malas. Volviendo a la analogía de la receta de la ansiedad y sus ingredientes, es como si, al intentar agregar azúcar, vemos que tienen hormigas. No las echarías así, sino que sacarías las hormigas y luego agregarías el azúcar ya limpia, ¿cierto? De la misma manera, limpiar nuestras relaciones al eliminar las tóxicas, genera una sensación de tranquilidad. Otro beneficio de las relaciones es que los abrazos de personas que amas también generan Oxitocina, otro ingrediente para la felicidad.
Descansa, no solo duermas
¿Sabías que no es lo mismo dormir que descansar? Para poder descansar, nuestro organismo requiere de ciertos factores, más allá de acostarse y dormir durante 8 horas. Algunos de estos factores son:
- Estado de relajación previo al sueño. Cuando te acuestas con una preocupación, te levantas cansado aun cuando hayas dormido 8 horas y hasta más. Esto se debe a que el cuerpo necesita estar relajado para que los ciclos del sueño se ejecuten de manera eficiente. Por tal motivo, los expertos recomiendan evitar ver o leer las noticias antes de acostarse, aconsejan darse un baño con agua caliente y leer un libro que te relaje. De igual manera, está prohibido ver películas de terror, y debes tener cuidado con los contenidos de las redes sociales (además de que la luz de las pantallas de dispositivos móviles y de la TV retrasan el ciclo del sueño).
- Crear una rutina de sueño. Esto implica establecer las horas de acostarse y levantarse y cumplir con ellas todos los días. Sabemos que es difícil si estudias o trabajas, pero la idea es lograr que los días en que incumplas el horario sean los menos. La rutina también puede incluir el ir apagando las luces de manera paulatina, el colocar una música relajante o utilizar velas aromáticas. Lo que te funcione.
- Cena Temprano. Mientras se está llevando a cabo el proceso de digestión, el cuerpo no puede descansar. Es como cerrar una fabrica que está en medio de un proceso de producción. Se recomienda cenar por lo menos 2 horas antes de la hora de acostarse, y preferiblemente algo ligero, ya que los alimentos complejos demandan mayor tiempo para ser digeridos.
Los beneficios del descanso en la felicidad vienen dados a través de la Dopamina y de la Serotonina, que influye en los neurotransmisores cerebrales, impactando la concentración, la sensación de plenitud y la relajación.
Haz más de lo que te gusta (pero sin excesos)
Si te gusta bailar, baila. Si te gusta la comida de alguna especialidad, cómela, si te gusta leer, lee. Básicamente, haz aquello que te gusta. Dedica un día a la semana, o una hora al día como tiempo exclusivo para tí y hacer actividades que te apasionen y relajen. Hacer actividades placenteras libera Endorfinas. Otras formas de producir Endorfinas son la risa y el acto sexual.
¡Y ahora, manos a la obra!
Aliméntate, ejercítate, cuida tus relaciones (y abraza mucho), medita, descansa y haz lo que te gusta y serás feliz. Recuerda que mucha cantidad de 1 solo ingrediente no hace un producto deseable, así que equilibra cada uno de estos factores.