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Book Review: Un hábito para cambiarte la vida (Mel Robbins)

Generalmente nos pasamos la vida animando a otros. Aplaudimos a los demás por su logros, le damos ánimos a ese amigo que está a punto de rendirse y le demostramos cuánto creemos el él. ¿Cuántas veces haces lo mismo por ti? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste por ti?

A diferencia de con los demás, solemos ser más críticos con nosotros mismos. Quizás te miras al espejo y lo que ves es el grosor de tu cuerpo, te sientes incapaz de lograr tus sueños o te enfocas en aquello que no te gusta de ti.

Este libro viene a introducir el hábito de chocarte los 5 a ti mismo/a como una forma de decirte que eres valioso/a, que crees en ti y que confías en tu capacidad.

 

La ciencia ha demostrado (en el libro podrás ver los estudios) que chocar los 5 es una de las mejores formas de motivación, pues no hay manera de que choques los 5 y al mismo tiempo pienses mal de la persona con quien estás chocando. El movimiento del cuerpo modifica los pensamientos, incluso más que las afirmaciones verbales, pues muchas de ellas aún no has llegado a creerlas del todo.

¿Cómo chocar los Cinco?

Cada mañana, en cuanto te levantes y arregles tu cama, ve al baño. Toma un momento para estar contigo y cuando te sientas preparado/a, choca los cinco con tu reflejo en el espejo.

Este acto te transfiere energía y te genera la confianza de que todo irá bien, que tú puedes hacer frente a lo que surja.

Antes de aplaudir a otros, necesitas aplaudirte a ti mismo/a y chocarte los cinco.

El propósito de este hábito no es hacer que tus problemas (grandes o pequeños) desaparezcan, sino que el propósito es que seas consciente del poder que tienes para reconducir tu vida hacia donde tú quieres.

Chocarte los cinco es prepararte para obtener aquello que luego vas a celebrar. Míralo como un acto de FÉ. Primero creer y luego verlo realizado.

3 motivos para transformar esa visión negativa sobre ti

La autora nos ofrece 3 motivos para transformar la visión negativa que tenemos de nosotros mismos:

  1. Si te centras en lo malo, no podrás cambiarlo.
  2. Odiar tu cuerpo, tu pasado o a ti, no te va a motivar.
  3. Cuanto más lo repitas, más palpable serán las pruebas de ello.

Si quieres cambiar, necesitas hacerlo desde el amor hacia ti. Cuando crees que lo has liado, empiezas a odiarte. Cuando te odias, centras tu atención en ello e inevitablemente haces cosas que odias.

La clave está en el enfoque. Cuando te sientas mal por algo, elige enfocarte en ¿Cómo puedo arreglarlo?

Cambia la forma en que ves el mundo y el mundo que ves cambiará.

¿Es cierto que puedes cambiar tu enfoque?

La ciencia dice que sí. En tu cerebro hay un área que se llama Sistema Activador Reticular (SAR), que filtra toda la información que recibes y mantiene el enfoque solo en aquella información que es importante para ti.

Y este sistema considera importante aquello en lo que has pensado mucho.

Entonces cuando piensas mal de ti, el SAR se enfocará solamente en la información que avale lo malo que eres. Si piensas bien sobre ti, el SAR se enfocará en aquella información que avale lo bueno que eres. Esto demuestra que puedes cambiar tu enfoque cambiando tus pensamientos recurrentes.

Y el hábito de chocar los cinco puede modificar tu pensamiento a través de la acción física.

Para hacer frente a los pensamientos negativos, Mel Robbins ofrece 3 consejos:

  • Cuando tengas el pensamiento , no lo atesores. Mejor di: No lo voy a pensar.
  • Elabora notas de cosas positivas que ya crees sobre ti y distribúyelas en los lugares que más frecuentas. Ej. (El espejo del baño donde chocarás los 5, tu área de trabajo, el fondo de pantalla de tu teléfono, tu habitación, entre otros).
  • Actúa como la persona en la que te quieres convertir. Recuerda que la acción modifica el pensamiento.

Tu primera tarea

Por ahora, dedícate esta semana a crear el hábito de chocar los cinco. ¿Cómo?

  1. Priorízate: levántate de la cama en cuanto suene tu despertador.
  2. Recita la frase: Estoy bien. Estoy a salvo. Me quieren.
  3. Hazte un regalo: arregla tu cama
  4. Felicítate: choca tu mano en el espejo del baño
  5. Cuídate: Ponte la ropa de deporte
  6. Entrena tu Sistema Activador Reticular (SAR): visualiza tus sueños y cómo los cumplirás a través de tu día a día.

Si quieres ser consciente de tu proceso de transformación, lleva un diario sobre tu experiencia cada día chocando los cinco.

Dale la Vuelta a las Emociones Displacenteras

En ocasiones experimentamos emociones que nos hacen sentir incómodos, aquellas que llamamos negativas, pero que son más bien displacenteras.

 

Esas emociones quieren comunicarnos algo y cuando captemos el mensaje, podemos darle la vuelta y usarlas para avanzar. El libro menciona algunos ejemplos:

Los Celos

Los celos vienen cuando vemos a otros tener las cosas que nosotros queremos. Detrás de ello, se esconde una meta que tenemos el miedo de accionar. ¿Qué te detiene de lograr ese sueño?

Un sueño sin un plan de acción es solo un deseo. Las personas que ya tienen lo que tu quieres no te han ganado. Te han iluminado el camino de hacerte consciente de lo que quieres. 

 

Los celos te están comunicando en qué dirección enfocar tu vida, porque lo que te despierta los celos tiene que ver con lo que es importante para ti. De lo contrario, no te llamara la atención, como pasa con muchas otras cosas de la vida. 

La Culpa

Una  de las cosas que nos aleja de nuestros sueños es la culpa. Pensar en cómo se sentirán otros si realizamos nuestros sueños.  Sin embargo, la autora indica que puede que detrás se esconda la inseguridad de que la gente se enfade contigo, de que se decepcione de ti y deje de quererte. Sin embargo, quien merece estar en tu vida te seguirá queriendo a pesar del conflicto o de la decepción.

Querer más de la vida no es un motivo para sentir culpa, sino que es una forma de crecer. Si te fijas bien, las cosas por las que sientes culpas son motivos para agradecer, porque esa experiencia viene a enseñarte algo, porque has aprendido a priorizarte y establecer límites, o porque hiciste algo que merece ser compensado o reparado.

La función de la culpa es ser un revelador. Transforma el mensaje de la culpa en agradecimiento.

La procrastinación

Cuando tenemos miedo a fracasar, buscamos excusas para postergar. «No estoy preparado», «Aún no es el momento», «Mi situación no me lo permite» 

 

Querer algo intensamente y no accionar en ello se siente peor que accionar y fracasar. Lo primero es un fracaso seguro, lo segundo es solo una posibilidad.

Ponle a tu sueño una fecha límite, no importa qué tan lejos sea esa fecha. Pero haz el plan y da el primer paso hoy, aunque lo vayas a finalizar en 2, 5 años o más. Esto hace que tu sueño sea más real.

Escribe tus planes. Escribir activa áreas de tu cerebro que te entrenan en identifica oportunidades de llevar tu sueño a cabo.

 

Tus sueños son tu responsabilidad. Nadie vendrá por ti.

Intentar encajar

Cuando eres adulto, solo importa la opinión de una persona. LA TUYA.

Cuando intentas encajar, dejas de ser tu. Y en consecuencia, atraes cosas que no van con tu esencia. Cuando eres tú mismo, atraes lo que resuena con lo que eres.

Y también aceptas que todos tenemos la libertad de pensar y ser diferentes, viendo las ventajas de la diversidad.

 

Esto no significa que no te importan los sentimientos de los demás, sino que los respetas, pero no tienen más importancia que los tuyos propios.

 

Vivir según los demás genera ansiedad por la búsqueda constante de aprobación, pensar que no eres suficiente y que no estás siendo honesto contigo para poder encajar

El Fracaso

Es inevitable que ante un cambio en tu vida o al ir detrás de un objetivo, encuentres un obstáculo. Esto puede llevarte a pensar:

«Nada me sale como yo quería

«Para qué seguir haciéndolo»

«Es demasiado complicado»

«Lo has hecho mal»

La forma de responder al fracaso diferencia a los ganadores de los perdedores.

Cuando te enfocas solamente en lo que no salió como esperabas, pierdes el poder de encontrar la forma de resolverlo.

Piensa también que hay errores que te conducen a un éxito mayor que el esperado inicialmente.

Enfócate en la solución y en lo que está en tus manos para que no ocurra de nuevo.

No sentirte Capaz

El precio de una nueva vida es dejar tu antigua vida.

Cuando sientas que no eres capaz de lograr algo, dialoga contigo. Hazte sentir segur@, choca los cinco.

 

Recuerda que las emociones son como olas, vienen y van. Hay muchas cosas que has logrado en la vida, eso demuestra que eres capaz. No fue por suerte.

Recita estas palabras: «Estoy bien. Estoy a Salvo. Me quieren»

Visualízate logrando tu sueño. Lo que es posible en nuestra mente, es posible en la realidad.

 

Tu mente está diseñada para ayudarte a alcanzar tus sueños.

Consejos para apagar el estrés

  • Respira lento y profundamente
  • Sal a pasear y hacer contacto con la naturaleza.
  • Medita
  • Tararea una canción
  • Haz gárgaras con agua
  • Canta a pleno pulmón
  • Date un baño caliente o una ducha fría.

 

La ciencia demuestra, según la autora, que esto apaga la respuesta al estrés de tu sistema nervioso.

Y hasta aquí los aprendizajes que he podido tomar de este libro. ¿Qué te ha parecido? ¿Te animas a leerlo?

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