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Las Emociones Inútiles: Culpabilidad

Capítulo 5 (parte 1) de la Serie de Lectura Tus Zonas Erróneas 

¿Alguna vez has sentido culpabilidad por algo? ¿Alguna vez has hecho algo que te llenó de satisfacción y alguien te arruinó el momento recordándote un error pasado? ¿Recuerdas lo terrible que es esa sensación?

A lo largo de la vida manifestamos varias emociones que solo nos causan sufrimiento, sin aportar ningún beneficio, aprendizaje o crecimiento a nuestro ser. La culpabilidad es una de esas emociones. Ahora bien, ¿qué significa la culpabilidad?

¿Qué es la Culpabilidad?

Piensa en algo que no haya pasado aún y trata de sentirte culpable. Te apuesto a que es difícil. Tal vez experimentas una sensación negativa, pero es muy probable que sea preocupación, la prima hermana de la culpa.

La culpa es una emoción que produce inmovilización en el presente, basado en un hecho del pasado. No podemos sentir culpa por el futuro.

Cómo Funciona el Mecanismo de Culpabilidad

La culpabilidad funciona así. Alguien (otros o tú) emite un mensaje recordándote algo malo que hiciste, o dijiste, o no hiciste/ no dijiste cuando debías. Tu respondes sintiéndote mal e incómodo. Piensas que sintiéndote mal habrás compensado la acción reclamada. 

¿A qué se debe esto? A que nos enseñaron que está mal no sentirse culpable. Te dijeron que si realmente te importaba una persona o cosa, debías demostrar ese interés sintiéndote culpable por las cosas que has hecho relacionado a ese algo o persona.

Culpabilidad versus Aprendizaje

El problema de la culpabilidad es que te inmoviliza. Al dejarte inerte, te impide actuar. Al no actuar, no puedes deshacerte del sentimiento de culpa y caes en un círculo vicioso.

Por otro lado, está el aprendizaje. Si te detienes a reflexionar en lo que sucedió, evitando la interferencia de la culpa, y si te propones hacerlo diferente en el futuro, estarás experimentando un crecimiento como ser humano.

Quiero que te grabes esta frase: La culpa, por grande que sea, no puede resolver un solo problema.

De Dónde Viene la Culpa

La culpa tiene 2 orígenes: la aprendida y la autoimpuesta.

Culpa Aprendida: contiene las reacciones aprendidas y practicadas desde la niñez. Quizás creciste escuchando: «si haces eso papá no te va a querer», «deberías sentirte avergonzado por lo que has hecho». Frases como éstas, – injustas, si se considera que somos niños inocentes – provocan que de adultos, se replique el sentimiento de culpa cuando tu jefe u otras personas actúan igual que el sujeto de autoridad de tu infancia.

Culpa Autoimpuesta:  es la culpa que siente una persona, que no está relacionada con eventos de su infancia. Sucede cuando la persona infringe una norma o código moral adulto. Acciones como haberle reñido a alguien, no haber ido a la iglesia, haberse ido sin pagar de un negocio pueden traer la sensación de culpa y con ella la inmovilización.

Las Frases que Generan Culpabilidad

Tu madre: yo me sacrifiqué por tí y te dí ese tamaño, y así me agradeces.

Tu pareja sentimental: ¿Cómo pretendes que te quiera después de lo que me has hecho?

Tu hijo: El papá de Ana la deja salir. Tu no me quieres, seguro soy adoptado.

Tu maestro/a: Debería darte vergüenza sacar esa nota un niño tan inteligente como tú.

Tu jefe: Yo confié en ti y me hiciste quedar mal con ese reporte.

Por qué elegimos la Culpabilidad al Aprendizaje

La primera razón es evitar actuar. Como la culpa te inmoviliza, no haces nada para cambiar en el presente o evitar el comportamiento que te generó la culpa en el futuro.

En segundo lugar, se piensa que sentirse culpable y sufrir es el equivalente a expiar «tu pecado». Nada más lejos de la realidad. Si ofendiste a tu amigo, y no actúas (te disculpas y cambias tu comportamiento agresivo, por ejemplo), de nada vale que nades en el dolor de la culpabilidad.

Tercero, utilizas la culpa para evitar hacerte cargo de ti mismo, y quieres transferir la responsabilidad a los demás. Muestro culpa hasta que fulano me perdone y todo vuelva a ser normal sin esfuerzo de mi parte.

Y por último, para ganarte la compasión y aprobación de los demás. Pero recuerda algo… tú no necesitas la aprobación de los demás.

La Alternativa a la Culpabilidad

A continuación te dejo algunos pasos para eliminar la culpabilidad de tu vida, y pases a la acción.

La culpabilidad en pasos

Recapitulando y para concluir: examina las culpas que llevas cargando toda una vida, y libérate de ellas. Si debes tomar acción, hazlo. Pide ese perdón, compensa ese daño y te sentirás con un peso menos. 

Identifica los manipuladores de tu entorno que utilizan tu sentimiento de culpa para beneficiarse de ti.

Y si tu culpa es autoimpuesta, revisa tu escala de valores para que entiendas si te sientes mal porque debes o porque lo dicta la sociedad,etc.

¡¡¡Te leo en los comentarios!!!

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