El problema de la culpabilidad es que te inmoviliza. Al dejarte inerte, te impide actuar. Al no actuar, no puedes deshacerte del sentimiento de culpa y caes en un círculo vicioso.
Por otro lado, está el aprendizaje. Si te detienes a reflexionar en lo que sucedió, evitando la interferencia de la culpa, y si te propones hacerlo diferente en el futuro, estarás experimentando un crecimiento como ser humano.
Quiero que te grabes esta frase: La culpa, por grande que sea, no puede resolver un solo problema.